Daños por heladas

Es un comportamiento típico entre coleccionistas intentar cultivar plantas exóticas y de clima diferente al de nuestro jardín.

Entonces las primeras reflexiones serian: 1- cultiva solo las plantas que se adapten a tu clima. 2- Antes de cultivar, estudia la anatomía y fisiología de las plantas para saber que hacer ANTES de los problemas. 3- Prevé las instalaciones necesarias para poder cultivar las especies seleccionadas y fundamentalmente, recuerda que las plantas son SERES VIVOS y no es ético dañarlos solo por soberbia, capricho o negligencia. ES TU RESPONSABILIDAD

Una de las principales diferencias entre árboles y palmeras es precisamente el comportamiento ante el frio.

Los arboles presentan estrategias ante los climas gélidos, y entre las principales están:

1. Perdida de su follaje en la temporada fría para evitar el congelamiento

2. Latencia fisiológic

3. Ramificación de sus raíces

4. Producción de cambium y de lignina

El problema es que, en el caso de las palmeras, mucho de esto no existe

Estrategias de crecimiento: muchas plantas perennes adoptan estrategias de crecimiento con el objetivo de proteger alguna de sus zonas más sensibles al frío, por ejemplo, los pelos, fibras, tomentos y tricomas que tienen algunas palmas ayudan muchísimo atrapando el aire cálido, reduciendo al mismo tiempo la pérdida de calor. (Washingtonia, Butia, Coccothrinax, Phoenix, Trithrinax, Trachycarpus, etc) En consecuencia no se recomienda podar, afeitar o limpiar estos restos en zonas de frio.

Producción de hormonas: la disminución de la luz y las temperaturas más frescas desencadenan la producción de hormonas, como las auxinas y las citoquininas, que regulan los procesos de crecimiento y desarrollo en la planta. Algunas especies de plantas acumulan altas concentraciones de azúcares solubles que actúan reduciendo el punto de congelación de los fluidos celulares. También es importante recordar que las plantas guardan cierta cantidad de nutrientes y carbohidratos en sus raíces y tejidos para utilizar durante el periodo de menor actividad metabólica. En el caso de las palmeras, su sistema radicular fasciculado reduce estas reservas y de allí la importancia de proteger sus raíces del frio

En consecuencia, con esto último es muy importante que las palmas se encuentren muy bien alimentadas y en perfecto estado de salud para reducir y poder enfrentar con éxito el estrés de los fríos invernales

Los daños producidos por el frio y heladas invernales son diversos, pero se destacan:

Parada del crecimiento: Al descender las temperaturas y por debajo de los 10°C podemos decir que las palmas dejan de crecer o reducen el crecimiento al mínimo

Quemaduras por congelación: las heladas pueden congelar los fluidos dentro de las células de las plantas, especialmente en el follaje, (la mayor superficie vegetal expuesta) lo que provoca la ruptura de las membranas celulares. Esto resulta en un tejido vegetal dañado y deshidratado, lo que hace que las hojas se vuelvan negras o marrones.

Daño en tejidos blandos: las partes más tiernas de las plantas, como brotes, flores y hojas nuevas, son las más susceptibles a este problema. Al ser más blandos son más propensos a congelarse y sufrir daños, lo que puede llevar a que se marchiten y aborten frutos y flores

Muerte de la planta: en casos severos de heladas extremas y prolongadas, especialmente en palmas tropicales y por ende sensibles al frío, el daño puede ser tan extenso que la planta no logre recuperarse y pueda morir.

Aquí se evidencia una gran diferencia en la estrategia:  palmas en maceta y palmas en el suelo

El primer caso es bastante sencillo de controlar ya que las plantas envasadas permite cambiarlas al reparo o protegerlas con cierta facilidad.

Para palmas plantadas en suelo algunos recursos pueden ser los siguientes:

Como ya mencionamos, las palmas deben enfrentar el invierno con muy buenos nutrientes, humedad en el suelo y con un fuerte programa anti fúngico ya que frio, humedad y planta débil es un escenario perfecto para el desarrollo de hongos.

Barreras físicas En zonas en las que las heladas y vientos fríos son frecuentes, es conveniente instalar alrededor de las plantas más sensibles, pantallas o protecciones, ya sean naturales (setos vivos) o artificiales mediante estructuras de tela, plástico o mallas que protejan las plantas del viento frío y las heladas. Una de las opciones más comunes son las telas anti heladas, mallas de sombreo, quinchos verticales de paja etc. que protegerán a las plantas del viento, el frío, la nieve, el hielo o la escarcha. En todos los casos NO DEBEN tocar las plantas ni tapar la luz solar durante el día.

MUY IMPORTANTE.  Mulching o cubierta del suelo: Siempre es conveniente aportar mulching vegetal en el suelo en derredor de la palma. Esto tienen muchos beneficios, 1- reduce el crecimiento de malezas. 2- protege las raíces del frio. 3- conserva la humedad del suelo. 4- aporta ácido húmico y fúlvico procedente del compostaje del mulching. 5- evita la descomposición de los fertilizantes granulados por acción del sol. El mulching puede provenir de una capa de hojas secas o acolchado con corteza de pino, paja.

Cubiertas protectoras e invernaderos temporales: cubrir las plantas con telas especiales como un geotextil durante las noches frías es un método de emergencia bastante eficaz para retener el calor emitido por el suelo y protegerlas del frío. Asimismo, es necesario construir estructuras temporales de plástico o mallas alrededor de las plantas, creando un ambiente más cálido y protegido. Siempre se debe evitar que las cubiertas toquen las hojas para evitar quemaduras. Dentro de estas estructuras cerradas puede colocarse lámparas o calefactores controlados por termostato para elevar la temperatura.

Ayuda de un bioestimulante: los bioestimulantes son compuestos orgánicos o sustancias naturales que aplicadas a las plantas estimulan procesos fisiológicos, mejoran su desarrollo, resistencia al estrés y rendimiento. Por ejemplo, la Glicina betaína, comúnmente conocida como Betaína, es un compuesto orgánico derivado del aminoácido glicina y que es capaz de ayudar a las plantas a mantener el equilibrio osmótico en condiciones estresantes.

Mantener húmedo el suelo es fundamental. Estar atentos a este detalle. La tierra seca es facilitadora de los daños por frio.

El efecto IGLÚ. Mojar el follaje podría ser una ayuda ante fenómenos de fuertes heladas ya que, mojando el follaje, al formarse la escarcha, se protege los tejidos de las MUY BAJAS temperaturas.

Usar estufas especiales para exteriores o encender fuegos y mantenerlos encendidos toda la noche es una gran ayuda ya que produce una capa de humo y niebla húmeda que reduce el enfriamiento del aire en torno a los vegetales

Cómo ayudar a la recuperación de una planta heladas

Si tus plantas se han helado, hay ciertas acciones que pueden ayudarte a recuperarla.

Lo primero que debes hacer es calentar las raíces y conseguir que el suelo esté entre 15 y 18 °C. Expone la palma a pleno sol (cubriendo el follaje si fuera necesario)

Si es necesario regar usa agua templada a unos 25°C y no riegues nuevamente hasta que la superficie esta seca EVITA EL ENCHARCAMIENTO.

Durante el día puedes mojar el follaje para ayudar a hidratarla

Si la palma presenta hojas secas o marrones, NO LAS PODES. La palma absorberá los nutrientes alojados en los tejidos dañados, y a su vez, ayudan a proteger a los demás tejidos de futuras heladas.