Butia catarinensis en habitat
José Grassia Mayo 2025
Hermoso ejemplar adulto
Butia catarinensis es una especie de pequeño tamaño, ocurre exclusivamente en las restingas de suelos arenosos de dunas estables acompañadas por la vegetación típica de estas formaciones que se extienden en Brasil desde Garuva y São Francisco do Sul en el extremo norte del estado de Santa Catarina, hasta el municipio de Osorio en el estado de Rio Grande do Sul, siguiendo las costas del mar en altitudes entre 5 y 20 m snm. La especie a menudo forma pequeños grupos llamados “butiazais” (en lengua indígena “butiatuba”).
El epíteto específico «catarinensis»es debido al estado de Santa Catarina, ya que allí se encuentran la mayoría de las poblaciones de esta especie.
Ubicación del hábitat en las dunas del litoral brasilero
Butia catarinensis alguna vez fue clasificada como una variedad de la especie Butia capitata var. odorata., pero actualmente, a través de estudios morfológicos de los frutos realizados por Lorenzi, hubo una división en tres especies de esta última, B. capitata que se encuentra en Minas Gerais, Goiás y Bahía, B. odorata que se encuentra en Rio Grande do Sul y Uruguay, y B. catarinensis que sólo se encuentra en la costa centro-sur de Santa Catarina hasta Osorio /RS.
El hábitat entre las dunas del litoral
El principal elemento que caracteriza a B catarinensis es que en su adultez no supera la altura de tres metros a punta de hoja, conservando muchas más hojas contemporáneas, mientras que las poblaciones de B odorata que vegetan desde la ciudad de Porto Alegre al sur del estado de Rio Grande do Sul hacia Uruguay, están compuestas por ejemplares que llegan a los 9 m de altura.
B. catarinensis se caracteriza por un tallo solitario y corto, con aproximadamente 30 hojas funcionales contemporáneas, vaina foliar 35-127 × 5-13 cm; pecíolo 16-68 × 1,5-2,7 cm, fibras fuertes y dientes en su margen; raquis de 65-200 cm de largo, 42-60 pares de pinnas uniformemente distribuidas e insertadas en uno o más planos ligeramente discoloras y con venación prominente, formando una “V” sobre el raquis, tamaño de las pinnas en el centro del rachis 30-69 × 1,0-2,5 cm.
Peciolos con fibras lignificadas
Pinnas en V uniformemente distribuidas
Follaje discolor
Flores masculinas y femeninas que miden 5-8 mm y 9-10 mm de largo, respectivamente, así como una espata, que se ensancha hacia el ápice y termina abruptamente en un pico corto. Tiene frutos pequeños ovoides, de 1,4-2,6 cm de longitud, de color amarillo, naranja, naranja-rojizo o rojo en su madurez y una semilla estrecha, ovoide, fusiforme o elíptica, de 1,35 cm de longitud
Espata floral
Es interesante observar que, como otros integrantes del género, las flores masculinas (estaminadas) maduran primero, y se abren gradualmente durante un tiempo aproximado de una semana antes de que se abran las femeninas. Finalizada esta etapa, y luego de un periodo de tres días, comienza la apertura de flores femeninas (pistiladas) que dura aproximadamente 4 días. Esta diferencia en el tiempo de apertura y maduración de las flores es una evidente estrategia para reducir la endogamia.
Las plantas presentan frutos en desarrollo y ya maduros en febrero, cuando varios individuos están todavía en floración, sin embargo, tanto en abril como en mayo, aun se ven frutos maduros.
Es importante mencionar que, si bien no fructifica durante todo el año, algunas poblaciones de esta especie, como ocurre en la ciudad de Laguna, presentan una alta densidad de individuos reproductores, jugando un papel importante como fuente de alimento para frugívoros y poblaciones humanas, especialmente en verano.
Frutos en desarrollo Frutos maduros
Morfometría de frutos y semillas
Tanto las hojas, peciolos y madera de B catarinensis son utilizadas para construcción y artesanías, pero es el jugo de sus frutos el más requeridos por el público, destacándose su consumo durante la época de turismo en verano.
Los propietarios de las agroindustrias del estado de Rio Grade do Sul afirman que el jugo de esta especie es muy consumido por los asistentes a los gimnasios y deportistas en general, al igual que el jugo del Asai (Euterpe oleracea), especialmente como fuente de fibras, pró-vitamina A, vitamina C y Potasio.
Este aprovechamiento del fruto podría ser contraproducente para la conservación de la especie ya que los extractores de frutos cortan los racimos enteros, evitando de esta forma la caída de simiente para la adecuada multiplicación de los ejemplares.
Tanto aves como mamíferos y roedores se ven, cada día más, privados de este recurso alimenticio que a su vez ayudan a dispersar, debido a las acciones antropogénicas de recolección de frutos. Se impone entonces un programa de protección y multiplicación de la especie para evitar su desaparición en el futuro
Cosecha de racimos de frutos
Venta callejera de frutos y jugos
Bibliografia :
Fogaça, Isabela I. 2014 Etnoecologia de Butia catarinensis em Laguna SC
FOGAÇA, I. B. Estrutura Populacional, Etnoecologia e Fenologia de Butia catarinensis Noblick & Lorenzi no Litoral Centro-Sul de Santa Catarina. Relatório PIBIC, Relatório PIBIC, UFSC/Florianópolis, 2014
Guilherme Alves Elias1 et al. 2018. Palmeiras (Arecaceae) em Santa Catarina, sul do Brasil-, Iheringia, Série Botânica, Porto Alegre, 73(2):88-107.-
LORENZI, H.; NOBLICK, L.; KAHN, F.; FERREIRA, E. Flora Brasileira: Arecaceae (Palmeiras). Nova Odessa: Instituto Plantarum, 2010. 384 p
ROSA, L. Ecologia da polinização de Butia capitata (Martius) Beccari var. odorata (Palmae), no sul do Brasil. 2000. 101 f. Dissertação (Mestrado em Recursos Genéticos Vegetais) – Universidade Federal de Santa Catarina, Florianópolis, 2000.